Al igual que para buena parte de la población, la pandemia fue un punto de inflexión en el terreno laboral. La incertidumbre en relación a la continuidad del sostén de la fuente de ingresos caló hondo en Carlos Delgado, algo que lo llevó a repensarse y buscar alternativas para “pagar las cuentas". 

En el marco de “Amigos” (lunes, 23 horas), Guillermo Mazzuca entrevistó a Carlos, un especialista en el mundo huertas en terrazas, quien con anterioridad supo desempeñarse como técnico electrónico y los efectos sociales y económicos de la pandemia lo obligó a reinventarse en búsqueda de nuevas oportunidades laborales. La de Carlos es una historia de superación personal frente al encierro dispuesto por el Gobierno nacional de entonces, algo que quedó atrás al punto que rondan los 418.000 el número de seguidores que tiene en Instagram.

Antes de las huertas, Carlos, se dedicó a la electrónica combinada con la electricidad, hacia las dos cosas ante la incertidumbre de no saber que iba a pasar por la falta de trabajo, nunca bajo relación de dependencia, aclaró, pero siempre dependiendo de de alguna empresa que le diera trabajo, hasta de un arquitecto que hacía obras, "los trabajos eran grandes", expresó.

La curiosidad por las huertas comenzó en el barrio porteño de Colegiales, donde reside, y al mismo tiempo empezó a incursionar en ello alentado por su cuñado y su familia que lo animaron para que habrá un red social y se dé a conocer. 

A su vez, tuvo que formarse como electricista y carpintero que eran dos herramientas que le demandaban para el armado de las huertas, comenzó fabricando cajones para el balcón con plantitas y así siguió sin parar. 

En todo ese aprendizaje, empezó a enseñar en talleres, algo que -terminó descubriendo- le gusta mucho y ejerce a través de las redes sociales. 

Carlos se define como autodidacta de esta nueva profesión, aprendió viendo videos y poniendo a prueba las cosas. 

De las redes sociales comentó que le gusta enseñar, que empezó con el tema de comunicar y no se considera un influencer, "si bien a esta altura del partido podría ser un influencer. No vivo de regalías, de nada de eso, porque todo lo hago a pulmón y a fuerza", agregó y sumó que luego de cuatro años "casi de estar en la terraza, subiendo madera, subiendo bolsas, dando talleres arriba", puede decir que llegó a este lugar de reconocimiento. 

La cantidad de plantas con las que cuenta en su casa son incontables, y en verano parece una "selva", indicó, ya que la cantidad aumenta en gran volumen por la estación del año que es más propensa para el crecimiento de las plantas.

Por estos días, Carlos está armando grupos de 20 personas para dar talleres en los que destacó que son variados y muy concurridos. Además, cuenta con un grupo de WhatsApp donde convocó a todos los que hicieron talleres desde que empezó la pandemia.